Sara Lovera enviada de CIMAC
Las discusiones de la VIII Conferencia Regional sobre el adelanto de
la mujer que comenzará aquí el próximo martes firmará
un documento de nuevas acciones y compromisos luego de analizar los resultados
de 5 años de acción. La mayor dificultades los gobiernos
es admitir que el adelanto de la mujer en la región está
frenado por las políticas económicas aumentaron los
factores de exclusión.
Por ejemplo: disminuyó el empleo femenino; se desmantelaron
los servicios de salud y aumentó el porcentaje de mujeres viudas
o enfermas de edad avanzada que están padeciendo nuevas formas de
opresión.
El documento de política, cuya ultima versión aún
sin acuerdo, reconoce las dificultades más importantes para el avance
de las mujeres se centran también en el mantenimiento de viejas
costumbres y dificultades para el cambio de mentalidades, tanto en gobiernos
como en la sociedad.
Peor aún es que este balance de resultados puede resultar ficticio
porque los gobiernos no han mejorado, como se esperaba, los sistemas estadísticos
por sexo, lo que significa que se puede estar hablando de hechos inexistentes
o no suficientemente claros.
Este lunes el comité directivo de la Conferencia Regional realizará
su primer contacto informal con las más de 200 mujeres de
organizaciones no gubernamentales de 25 países que están
haciendo su propio balance.
Al respecto la cuestión del ajuste estructural, analizada por
la Red el Banco Mundial en la Mira de las Mujeres, estableció
que tres cuestiones han sido determinantes para el deterioro de las condiciones
de vida de millones de mujeres en América Latina: la deuda externa,
que creció en forma importante en los últimos 5 años;
el establecimiento de políticas impositivas que afectaron el salario
de las mujeres y los hombres trabajadores, así como el consumo de
las familias y los acuerdos que llevaron a profundizar las privatizaciones.
Medidas que impactaron igualmente fueron las que se refieren a las
recomendaciones de Banco Mundial para desmantelar los sistemas de seguridad
social; la mercantilización de la educación superior y las
privatizaciones de los servicios públicos.
La experta en el tema, la economista mexicana Laura Frade, planteó
a las mujeres de las ONG la urgencia de adoptar medidas de presión
política para que los gobiernos de la región discutan con
la sociedad civil los acuerdos que firma con los organismos multilaterales;
las políticas que establece en las élites y los nuevos endeudamientos
que en general benefician a los grandes capitales en detrimento de la población.
Recomendó igualmente que a propósito del proceso de revisión
de Pekín, se establezca una estrategia continental para solicitar
la participación de las mujeres en la elaboración de los
presupuestos estatales; en la definición de programas sociales y
en aquellas cuestiones que solamente los ministros de finanzas discuten
con los ejecutivos o con los bancos internacionales.
Este lunes las ONG definirán estrategias de negociación
con las delegaciones oficiales que asisten a la VIII Conferencia Regional
y las acciones que deberán realizar antes de las sesiones extraordinarias
de Naciones Unidas que ratificarán o modificarán el PAM para
el adelanto de la mujer en todo el mundo. Por lo pronto el diagnóstico
social halló rezagos importantes; no atendió problemas centrales
como el de la situación de las mujeres del campo -indígenas
y no- y no realizó acciones para mejorar la ética de los
medios de comunicación.