Mary King:
los extremistas son políticos disfrazados
con ropaje religioso

Octubre por la Paz, 2001, Radio Internacional Feminista

"Desde el siglo I antes de Cristo, hasta nuestros tiempos, hemos visto en la historia el extremismo político, disfrazado de religiosidad. En ese tiempo la secta judía de los “zelotas” usó dagas para matar centuriones romanos y población judía que colaborara con ellos; Mil años más tarde aparecieron las “cruzadas” contra Antioquia y Jerusalén, masacrando a quienes no colaboraran con ellos y persiguieron y mataron hasta los grupos de la entonces conocida Iglesia de Occidente; cien años más tarde aparecieron las sectas chiítas en Irán, asesinando para vengarse de las cruzadas; y luego los “thugies” (matones) en la India, son apenas cuatro ejemplos de extremismo político disfrazado de religión” dijo Mary King de los Estados Unidos.

La pacifista que luchó en su país a la par de Martín Luther King, cuenta con una amplia experiencia en el campo de la lucha por erradicar fundamentalismos para dar pie a las propuestas de paz. Además de su trayectoria inicial, formó parte del equipo de la Administración Carter en el impulso del diálogo entre Árabes e Israelitas en la década de los años 70 para buscar una solución política al conflicto palestino.

En un conversatorio realizado por la Universidad para la Paz, el 1 de noviembre en San José de Costa Rica, afirmó creer que lo que pasó el 11 de septiembre no es, como dijo el Dr. Samuel Huntington, “un choque entre civilizaciones”, sino “un choque dentro de la civilización actual. Se ha difundido una imagen que los fundamentalismos islámicos han creado la situación, pero eso es incorrecto. La resistencia busca poder, crea su política, la religión etc. No a la inversa, como se quiere hacer ver, diciendo que es la religión la que crea resistencia. No, en los hechos del 11 de septiembre hubo una capitalización y un oportunismo.”

King continuó exponiendo su análisis estructural de la problemática diciendo que “en Medio Oriente en estos momentos prevalece la cólera y la desesperación en una magnitud y profundidad como [no existe] en ningún otro lugar en el mundo.

Los Estados Unidos están al centro de muchas de las quejas y reclamos. Hubo una búsqueda de sectores políticos, de un canal para expresar esos reclamos. Creo que el Islam fue usado para ese propósito.

El tema de Palestina resuena en toda la región, aún para árabes que no tienen contacto con los palestinos. El tema tiene una calidad simbólica, al igual que la tiene el Estado de Israel para los judíos del mundo. La diferencia es que Israel logró convertirse en Estado; los palestinos no, a pesar de todas las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin defender, de ninguna manera, a Bin Laden, hay que reconocer que en su discurso, busca crear un mensaje para sus fines políticos y resalta tres reclamos que unen a los árabes: uno es la continua presencia de los Estados Unidos en la Tierra Santa islámica: La Meca; dos, la continuación de las sanciones a Irak, a pesar del impacto en la población; y tres, el continuo apoyo de los Estados Unidos a la ocupación israelita de las tierras reservadas por la ONU para los palestinos desde hace 34 años.”

Ella sostiene que el conflicto, lejos de encontrar solución, se complica. “Las propuestas hechas por Barak en Camp David II recientemente fueron descritas por los medios estadounidenses y europeos como “increíblemente generosos” [de parte de los israelitas]. [Pero] Los palestinos ya han aceptado la pérdida del 78% de las tierras históricas. Están discutiendo acerca del restante 22 % de sus tierras desde 1920 en adelante desde del control británico.

“La propuesta de Barak hubiese resultado en la anexión permanente de otros 8 o 12 % de la Riviera Occidental y el 40% de Jerusalén .Este hubiese sido anexado y allí es dónde viven los árabes cristianos. Arafat le dijo a Israel que se quedara con Jerusalén Occidental. El significado de eso nunca fue interpretado e informado en los medios de los EUA: los palestinos abandonarían reclamo de esa parte. Eso era una gran transformación de la propuesta Palestina. En cambio la de Barak pedía la zona donde están los musulmanes y sus lugares sagrados. ¡Eso no lo podía hacer Arafat, le quitaría toda su legitimidad en el mundo árabe! Barak quería las zonas judías y armenias, Arafat le dijo que los palestinos sólo querían las zonas cristianas y musulmanas de la vieja ciudad. Barak quería también la zona de Majar el Sharif – La Tierra Santa de las Santas y el Monte de Olivo que tiene significado para todos los cristianos del mundo.

La supuesta “propuesta generosa” incluía un limite de tan solo 10,000 palestinos al año que podrían regresar bajo la reunificación familiar. Israel no aceptaba ninguna responsabilidad y mucho menos compensación, por las expulsiones de setecientos cincuenta mil palestinos en 1948.

El resultado de la aceptación de esa propuesta hubiese sido una implosión instantánea de la autoridad Palestina y la legitimidad de Arafat. ¡Y no se puede hacer paz con una sola de las partes!” Los árabes resienten esa situación. “En el mundo árabe se puede ver la consternación de la población de la zona, porque, cuando Irak invadió y ocupó Kuwait, los EUA no tardó seis meses en intervenir, pero han apoyado con todos sus recursos la ocupación israelita de los territorios reservados para los palestinos. Así, en el mundo árabe y musulmán, hay una profunda percepción de hipocresía.”

“Bin Laden ha encontrado muchos reclamos a partir de los cuales capitalizar políticamente” dijo King, quien añadió que “El choque que se da en la civilización actual es entre moderados y “militantes”; entre los demócratas y los tradicionalistas, y hay que saber que esa zona es el último rincón del mundo en ser afectado por la ola apabullante de las democratizaciones, cuando la mayoría de gobiernos allá no son producto de la expresión democrática, sino por consanguinidad, despotismo, autoritarismo, totalitarismo, y otros “ismos”. Por eso creo que antes de embarcarnos en el tipo de guerra que los EUA ha lanzado, deberíamos haber prestado más atención a la guerra de ideas. Y EUA y el Reino Unido ha prestado poca atención a eso.”

“Los acuerdos de Oslo en 1993 no han significado casi nada en los territorios palestinos. Todo ha empeorado. Durante los nueve años, todo indicador ha empeorado: el desempleo ha aumentado, los “poblados” de los judíos en la zona han aumentado y son instalaciones militares, no poblados civiles. No hay prospecto para que la gente tenga esperanza porque todo ha empeorado como resultado de haberse embarcado en el proceso de paz, el cual no ha producido más que derramamiento de sangre.

Es un problema serio. Esta batalla interna es una en la que los extremistas no han ofrecido alternativa. Bin Laden y otros, y se debe saber que hay otros, lo único que han ofrecido es “cambio” pero la situación es tan desesperante que el solo anuncio de cambio provoca adhesión. Por eso el casi ilimitado número de gente joven dispuesta al suicido.

Es un error interpretarlo como una cuestión religiosa, es el producto de la desesperación, la desolación, el sentimiento de que no tienen valor como población, que hace sentir que no hay nada que perder. El temor en el Medio Oriente en estos momentos es que los que son la verdadera meta de los EUA y RU son los árabes. Y lo que eso hace es despertar más sentimientos antiguos.”

Acerca de los que los EUA deben hacer, ella dice que “no quiero decir que los EUA no tienen derecho a defenderse o tomar acción, yo digo que hubiese preferido más acción en el terreno de tribunales internacionales, arrestos, etc. más tiempo y trabajo para incluir a musulmanes en la coalición. Powell fue a la región, pero apenas pasó una horas en cada país, no es suficiente para el tipo de dialogo que se necesitaba.

Creo que la guerra de las ideas es la más grande, pero también más difícil de ganar, la más desconocida. Hay que pensar en los daños que tenemos enfrente, para los europeos, para el Medio Oriente, y para el sistema internacional de jurisprudencia

Sobre el papel de la ONU, dijo que “Kofi Anan expresó que la ONU tenía las herramientas para ese diálogo necesario, y aunque eso pueda ser un poco exagerado, creo que la ONU debería haber sido la línea de primera defensa [de los EUA]. Me hubiese gustado ver un enfoque más futurista, más basado en el trabajo con la población civil, en lugar de escoger “representantes”, lo cual es un grave error, ya que hay mucho más detrás de las diferencias. Sin ello [un enfoque futurista] es difícil derrotar a los “militantes.”

No podemos fallar en esto. No hay forma de presionar a los EUA para apoyar a la Corte Internacional Penal, aunque es paradójico porque en este tiempo hubo un viraje rapidísimo en cuanto a algunos tratados internacionales. El 10 de septiembre Bush decía que no firmaría el tratado de las armas bacteriológica, pero después de ese día, de repente era el abanderado de la cooperación internacional en ello.”

Acerca de la naturaleza de la política de la administración Bush, King dijo que “hay que entender que en los EUA hay una poderosa ultra derecha, que allí, la naturaleza del sistema político requiere que cada candidato busque fondos para su campaña. Bush es presidente porque consiguió 52 millones de dólares para las primarias.

Y en el Senado, los que vienen de la derecha política y cuyas fuentes provienen de la derecha, son casi “locos” con el tema de la soberanía americana. Pero ahora todo se ha internacionalizado. Nadie lo había podido prever. Pero apuesto a que van a entender que solo en un ámbito internacional van a poder resolver algunos conflictos.... ..Pero los EUA no es un Estado monolítico, Bush no ganó por tantos votos, recuerden.”

Radio Internacional Feminista le preguntó acerca del comentario de Rigoberta Menchú el día anterior en Chile, en el sentido de que había que incluir el terrorismo de estado en las definiciones y acciones de la comunidad internacional “so pena de que nuevamente, grupos vayan a usar el Estado para restringir los derechos”.

Mary King, quién entrevistó extensamente a Rigoberta Menchú para un libro que publicó la UNESCO, señaló que no estaba segura de lo que quiso decir Rigoberta al hablar de terrorismo de estado,sin embargo señaló que “los Estados Unidos entrenaron al ejército que condujo las masacres de indígenas en Guatemala, y Clinton nunca pudo siquiera pedir perdón, solo declaró que “lamentaba” los hechos. Pero si lo que estaba enmarcado en la afirmación [de Rigoberta] se refería a la pérdida de libertades asociada a la movilización para la guerra, como es evidente ahora en los EUA cómo en Gran Bretaña. Tiene razón, es predecible, y por supuesto que hay que temer eso.”

Comentando sobre estrategias para resolver los conflictos, King dijo que “hay que ayudar a que las fuerzas moderadas en el Medio Oriente puedan hablar y decir que saben que hay otros caminos. Hubo una vez en Palestina que las fuerzas contra la violencia tenían liderazgo. Los revivalistas estaba al margen. Pero ahora es al revés. El 75% de la gente allá piensa que los suicidas son héroes. Debemos luchar por que los moderados tengan espacio político.

Los EUA tienen poca continuidad histórica de administración en administración. Y hay una población ignorante que no estudia historia ni geografía. Vuelvo a la guerra de las ideas. Ahora habría receptividad en los EUA mismo para esa propuesta. La gente busca saber más sobre el Islam. Hay que establecer lazos con los moderados, los palestinos y los de Israel. Hay que contribuir a crear los espacios para que los moderados tengan razón para hacer escuchar sus voces, diciendo que hay otros caminos.

Hay que hacer alianzas con ellos, que están silenciados en estos momentos.”

Al preguntársele acerca de la cuestión de género en el conflicto de Afganistán, dijo que “es como el clavo que mantiene el eje de un vagón funcionando como tal, dada la forma cómo el género atraviesa todo en una sociedad.

Entrar en un proceso de rehabilitación y reconstrucción recreando las condiciones de inequidad de género que crearon los talibanes, sencillamente recrearía las condiciones de explotación que permitieron que los grupos de terror se apoderaran del país.

Entrar en un proceso de rehabilitación y reconstrucción recreando las condiciones de inequidad de género que crearon los talibanes, sencillamente recrearía las condiciones de explotación que permitieron que los grupos de terror se apoderaran del país...

El Género no es una variable más y no es una necesidad especial. Toda la estructura de intolerancia, autoritarismo, aislacionismo y hasta la degradación de los valores tradicionales, todo eso fue posible mediante un instrumento de la desigualdad de género.

Por eso, pensar en que Afganistán vuelva a la vida, sin tocar esas estructuras, es marchar hacia un país que será idéntico al que hubo antes del 11 de septiembre.”