Radio Internacional Feminista / Julio 2003


Mujeres organizadas deben incidir en políticas macroeconómicas

Fuente: CIMAC

Para la asesora económica del Fondo de las Naciones Unidas para las mujeres, UNIFEM, Yassine Fall, es imprescindible que las mujeres organizadas incidan en las políticas macroeconómicas.

Insiste en la necesidad de cuantificar el aporte no remunerado de las mujeres a las economías nacionales.

Tras su visita de cinco días por México al Seminario Internacional Género y Presupuestos Públicos realizado en Oaxaca, aseguró  que UNIFEM apoya en el mundo el diálogo entre mujeres organizadas y poderes públicos para construir políticas macroeconómicas sensibles al género.

La ex funcionaria de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación FAO, y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, criticó las políticas gubernamentales tendientes a privatizar servicios públicos como salud y educación.

Reiteró que tales medidas incrementan aún más el trabajo no remunerado de las mujeres. Señaló algunos ejemplos como el recorte en los presupuestos para el personal médico, lo que ha llevado a las mujeres al cuidar en los hospitales públicos de sus familiares.

Considera que este trabajo adicional se traduce en  un ingreso para los gobiernos y las economías nacionales. Lo definió como un “impuesto social” que pagan las mujeres.

La transformación de los modelos de pago de la deuda externa así como el diseño y aplicación de los impuestos, son actividades económicas que tienen un impacto diferenciado entre hombre y mujeres por lo cual considera necesario que las mujeres participen en la transformación de estos modelos.

La especialista en género y macroeconomía recomienda la elaboración de un diagnóstico sobre la pobreza con base en la medición de cómo emplean el tiempo las mujeres para calcular su aporte económico no remunerado.

Recalca que el mundo le ha fallado a las mujeres, y que los gobiernos deben preocuparse más por resolver la pobreza a partir de las condiciones locales, más que con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de Comercio, OMC.

Ante el fracaso de políticas de organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial para intentar subsanar la pobreza Yassine Fall concluyó sobre la necesidad de construir nuevas formas de hacer política económica en aras de lograr la equidad y la igualdad entre los géneros.