ROSALINA TUYUC
Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala
II Festival por la Memoria
25 de febrero de 2011, Chimaltenango.
Radio Internacional Feminista
“Entrelazar las esperanzas para que todas podamos salir adelante…. Cuando hablamos de las mujeres, debemos recordar a la Madre Tierra; su energía es nuestra mejor aliada durante el conflicto armado. Saludamos la memoria de las grandes abuelas y las lindas patojas, las mujeres embarazadas que con la crueldad de los militares, patrullas de defensa civil y ex comisionados denigraron a las mujeres.
Esas grandes mujeres anónimas, comadronas, curanderas, hueseras y lideresas que con su trabajo amamantaron a las familias y a las comunidades. Solo podemos conocer su nombres dentro del informe de la Comisión de esclarecimiento –histórico, REMI y los de la Iglesia Católica, o murales a la memoria. Son ellas la razón de ser por la que mucha de nosotras hemos iniciado ese camino para que la dignidad de las mujeres no quede empañada, sino que a través de la tortura culturas, física y psicológica, es algo que nos empuja a cada una para poder estar en ese camino de la lucha por la verdad, la justicia, no solo en proceso penal, sino que el estado reconozca responsabilidad y repare el daño. Aplauso a las mujeres que se decidieron a romper el silencio, por la memoria de todas la mujeres torturadas, desparecidas, masacradas, violadas, XXX [de nombres desconocidos] por la memoria de la lucha de todas nosotras, gracias. (Aplausos)
“Quiero decir que cuando hay una, hay 20 hay cien o mil mujeres en el camino de la libertad, todo es posible. Gracias a ese trabajo de romper el silencio desde la familia, de encarar un futuro para las mujeres, muchas decidieron hablar y decir: “yo no soy culpable” que la violación sexual no es su responsabilidad no la vergüenza de las mujeres, que tal vez en algún momento los agresores pensaron que las mujeres iban a callar y que con ello no iba a haber procreación de los mayas, zutujiles, mames y todas las mujeres de los distintos idiomas.
Todas sabemos que la violación sexual tuvo el fin de iniciar este proceso para poder dejar la marca en ellas y decir que con eso jamás iban a levantarse. Pero no fue en balde que la vida y la sangre de esas grandes mujeres, cuyos nombres conocemos en murales y algunos pocos, libro. Yo pienso que del dolor puede nacer la alegría.
Si hemos llorado, sufrido: hubo oscuridad, miedo, terror y tal vez un decir: ¨no quiero vivir, comer, soñar¨. Muchas pensamos que no iba a poder hablar. Pero no. Agradecer a todos los hombres y mujeres de maíz que nos antecedieron porque gracias a esa fuerza que abonaron, las mujeres nos hemos levantado. Cuántas a través de esos llantos, podemos decir que nuestro camino es muy largo y que cada uno hemos dado nuestro grano de maíz y otros seguirán. Porque es mucho de esos cambios, para que no vuelva a ocurrir eso jamás, no depende sólo de nosotros. Su fuera por nosotras, ya lo hubiéramos cambiado.
Depende de esas trasformaciones políticas, económicas y culturales. Depende de un poder militar que en todos los gobiernos, apoyan a seguir la militarización. Pero las mujeres somos mensajeras de paz, lucha, justicia y seguimos siendo de la esperanza de que por lo menos la solidaridad entre mujeres no debe faltar. Saludar a las grandes mujeres y abuelas que sin saber español, aportan a la historia y seguiremos haciendo historia nosotras; historia par la vida, la libertad y la buen armonización de nuestros pueblos. ”
Rosalina Tuyuc, CONAVIGUA.
Para escuchar todo el discurso y saber sobre el Festival, ir a:
Trasmisión en Vivo de Radio Internacional Feminista
Programa de Actividades del II Festival Regional por la Memoria
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