Taller de Tecnologías para Pescadores y Molusqueras Artesanales

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TALLER DE TECNOLOGÍAS PARA PESCADORES Y MOLUSQUERAS ARTESANALES

9 de mayo del 2016/Radio Internacional Feminista
Por Katerina Anfossi

graduacionEntre los días 27 y 29 de abril se realizó en la comunidad pesquera de Tárcoles un taller sobre tecnologías de la información y el conocimiento destinado a Pescadores y Molusqueras Artesanales. Coordinado y auspiciado por  COOPESOLIDAR y CONSORCIO POR LA MAR las y los participantes se dieron a la tarea de desarrollar sus habilidades en el uso de la Internet, así como programas que favorezcan el trabajo de sus agrupaciones como editores de texto,  presentaciones dinámicas, uso del correo electrónico, así como programas de contabilidad que apoyen sus gestiones financieras.

Tanto los hombres y las mujeres participantes  provenían de comunidades pesqueras y molusqueras distantes. Entre ellas estaba CHOMES, parte de la Provincia de Puntarenas, Isla CHIRA en el Golfo de Nicoya, Manzanillo, en el Caribe Sur, Dominicalito y Tárcoles en el Pacífico Crentral y San Juanillo, en la costa guanacasteca.

arelys5 mujeres, algunas estudiantes, pescadoras y molusqueras compartieron sus experiencias en cuanto a lo difícil que ha sido constituirse como organizaciones de mujeres , así como ser aceptadas en las cooperativas de pescadores al no poseer sus propias lanchas e instrumentos para la pesca o no tener por esposo o compañero sentimental a un pescador.  Sin embargo, aseguran que las cosas han venido cambiando y que ahora es más fácil incorporarse como asociadas directas que hace unos años atrás.

Sin embargo, luchan al igual que los pescadores por el ordenamiento del mar, de forma tal que tanto pescadores artesanales como flotillas de mayor tamaño, tengan derecho a ejercer la pesca en zonas delimitadas que garantice que la pesca artesanal sea sostenible.

En la fotografía: Arelys de la comunidad de Dominicalito

 

 

CONOCIENDO LA COMUNIDAD

Pescador

Como parte de las actividades del taller, hubo un recorrido por la playa donde se encontraban pescadores, lujadoras y pobladores.

Conocieron el parque de juegos infantiles que construyó la comunidad y las instalaciones de la Cooperativa de PESCADORES ARTESANALES, una organización donde participan como asociados más de 40 pescadores y pescadoras, pero que extiende sus beneficios a muchos otros, al proveerles insumos como hielo, combustible a menor precio, así como comprar la pesca diaria.

En la fotografía: pescador comunitario

 

 

MUJERES LUJADORAS

Observaron la actividad de LUJAR, un trabajo que por tradición o necesidad es ejercido especialmente por mujeres, donde ellas son las responsables de joven lujadoradesenrredar y preparar la cuerda y anzuelos para la pesca en  línea que los pescadores utilizan tanto para la pesca en el fondo marino, como la línea de superfice para la pesca del pargo.

Esta línea, alcanza por lo general un kilómetro longitud, por lo que la velocidad y habilidad que tienen estas mujeres LUJADORAS no surgió de la noche a la mañana. Muchas de ellas comienzan desde pequeñas, acompañando a sus madres, luego de sus actividades escolares (en la mayoría de los casos) según explicó David Chacón, actual presidente de la Cooperativa.

Allí nos encontramos una joven de 13 años que desde los 10 apoyaba a su familia ejerciendo esa faena después de ir a la escuela.

 

En la fotografía: Joven lujadora de 13 años.

 

 

RETOS PARA LA PESCA ARTESANAL Y LA ACTIVIDAD MOLUSQUERA

Para las molusqueras, según explicaba Aracelly Jiménez Gómez, presidenta de la Cooperativa de Molusqueras de CHOMES,  su lucha constante es por el derecho al seguro social y el reconocimiento de la actividad molusquera como actividad económica de desarrollo comunitario. Agregó que entre las metas de la cooperativa se encuentra la creación de un Centro de Acopio, un proyecto de Turismo Comunitario y el fortalecimiento de los valores de solidaridad, el respeto y compañerismo entre las y los integrantes de sus organizaciones y también en sus comunidades.

Según David Chacón en estos momentos es prioritario enfocar sus esfuerzos por el reconocimiento de los derechos de los pescadores artesanales de Costa Rica bajo el Modelo de la Red de Áreas Marinas de Pesca Responsable y comentó que en el 2015, luego de un gran trabajo comunal y de organización lograron para la comunidad de Tárcoles, que las grandes embarcaciones no pudieran pescar a menos de  tres kilometros de la costa.

 

De Manzanillo, en el Caribe Sur, provincia de Limón, Julio Ugalde explicó que su organización trabaja (entre otras cosas) en la captura de un pez invasor, llamado Pez León. En el 2009 se dieron los primeros reportes del Pez León en el Parque Nacional Cahuita y su presencia se fue extendiendo a Gandoca, Manzanillo, Punta Uva y Sixaola, según reportes proporcionados por la Universidad Nacional de Costa Rica.  Según explica, la pesca excesiva de los depredadores naturales del pez León como son los peces Trompetas, Meros y tiburones han disminuído, dejando que se produzca un desequilibro en el ecosistema marino de la zona.

Los y las asistentes afirman que si bien la actividad pesquera artesanal requiere de mayor reconocimiento nacional y facilidades para quienes la ejercen, es una actividad dignificante, respetuosa del medio ambiente y una tradición que ha pasado de generación en generacón, así lo expresaron:

 

María Eugenia Fernández de Isla Chira:

Desde niña, a la edad de 6 años, mi papá me llevaba a pescar en su pequeña embarcación. Todos los días salíamos al mar y la pesca era abundante. Así me enseñó el arte de pesca cuerdera.

 

Aracelly Jiménez de Chomes :

Vengo de una familia de pescadores y molusqueros. Desde que tenía 10 años, mi mamá nos enseñó a mí y mis hermanas la actividad de ser molusquera. Hasta que tenía 17 años lo tomé como una actividad de diversión, actualmente es mi trabajo, ya que con eso doy el sustento a mi hijo. Hoy me siento orgullosa de haber aprendido dicha actividad tan digna y hermosa.

Randall Matarrita, Isla Chira:

Yo comencé a pescar a la edad de los 9 años con mi hermano, el me enseño muchas cosas buenas como por ejemplo, el respeto al mar y a como pescar. Luego a la edad de los 15 años comencé a pescar con mi padre, con el aprendí el arte de pescar con cuerda a mano. Desde ese momento seguí con ese arte, tengo cerca de 14 años de ser pescador.

 

grupo

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La facilitación estuvo a cargo de Katerina Anfossi e Ivania Ayales.
Fotografías: Katerina Anfossi

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