Agosto del 2001
Radio Internacional Feminista

Naomi Klein
SIMBOLO DE LA RESISTENCIA EN LA ERA GLOBAL

El libro "No Logo", de la joven periodista y activista canadiense Naomi Klein,
 se ha transformado 
en la "biblia"de los movimientos antiglobalización neoliberal

por Viviana Erazo

Hija de una de las líderes del feminismo canadiense de los 70s y de un médico progresista, Naomi Klein es la autora de culto de aquel sujeto colectivo  conocido como el "movimiento de Seattle". El "Times" de Londres la nombró "la persona de menos de 35 años más influyente del mundo".  

Esta joven de 31 años, feminista de segunda generación, vive en Toronto y es periodista del "Global and Mail". En sus años universitarios participó en los movimientos estudiantiles por el reconocimiento de la identidad sexual, de género y raza. A  poco andar, comprendió que la máquina del capitalismo global se nutre de estos movimientos, subsumiéndolos y haciendo de ellos materias de expansión del mercado.

Decidió escribir el libro  al  descubrir un nuevo campo de rebeldía de los jóvenes que trascendia los objetivos gubernamentales. Las instituciones políticas parecían  no tener ya un poder real, este estaba en manos de las grandes multinacionales. La rebeldía, entonces, empezó a  manifestarse contra las corporaciones y la tiranía de las marcas.

"No es un libro de pronósticos -escribe- sino de observación de primera mano. Es el examen de un amplio sistema subterráneo de informaciones,resistencias y proyectos, un sistema ya en marcha con actividades e ideas trasversales a los Estados y a las generaciones".

Después de cuatro años de investigación, que la conducen desde las fábricas del Sudeste asiático a los suburbios de Manila y las maquilas en  México, publica "No Logo" ("No Logo: solutions for a sold planet") best-seller del 2000 en los medios antiglobalización de América del norte. Traducido a nueve idiomas, el libro figuró en la selección del  prestigioso premio "Guardian Award 2000".

Con el estilo de reportaje, la autora describe -sin pretender un análisis exhaustivo- algunas tendencias del desarrollo capitalista.
El punto de partida es, de hecho, la "política del branding", es decir, de la valorización económica de las marcas, el logo, en la producción capitalista. La marca como concepto, como experiencia, como estilo de vida.

El producto deja de tener la misma importancia, ya que el éxito y la prosperidad de la empresa depende de la valorización de la marca.La batalla comercial se juega entonces en el terreno simbólico, de los presupuestos de la identidad: lenguaje, imaginario,deseos. 


Klein afirma que es imposible hablar de marcas sin hablar de globalización: 

"No existiría el culto de la marca si no existiera la posibilidad de producir a bajos costos en alguna parte del mundo"


Un simple objeto de consumo es sustituído por una imagen capaz de hacerlo acceder a la dimensión del mito.
La producción misma, al pasar a segundo plano, puede realizarse en cualquier parte del mundo con mano de obra barata, precariedad laboral, donde es posible evadir las reglas  y producir en el menor tiempo y al menor costo posible.Ningún peso ni deberes para la empresa,sólo derechos. Esta, transformada en 'fábrica virtual", puede vender ropa,computadores,zapatos o refrigeradores haciéndolos producir por otros. El 'outsourcing" a nivel planetario y la proliferación mundial de los "sweatshops", talleres de producción que funcionan en pésimas condiciones de trabajo. En estas verdaderas "zonas francas" del mundo se trabaja sin descanso, sin derechos, sin seguridad alguna, y el patrón  no tiene cara.

"Seguimos el recorrido de los zapatos deportivos Nike hasta los "sweatshops" vietnamitas; los accesorios de la muñeca Barbie a la mano de obra infantil en Sumatra", cuenta la autora en su libro que se interna en el laberinto de la economía mundial e intenta develar los lados más oscuros del capitalismo globalizado.

Klein afirma que es imposible hablar de marcas sin hablar de globalización: "No existiría el culto de la marca si no existiera la posibilidad de producir a bajos costos en alguna parte del mundo"

Al pasar a segundo plano la manufactura, la producción, los cuarteles generales de las empresas pueden concentrarse en lo que realmente importa: la creación de una mitología empresarial suficientemente potente como para infundir significado a los objetos agregándoles simplemente un logo.

Según el Informe de Desarrollo Humano 1998 de Naciones Unidas, el crecimiento del gasto publicitario global "supera hoy en un tercio al crecimiento de la economía mundial".

Pero Naomi Klein no se limita a hacer una descripción crítica de la situación, su intención es también buscar salidas posibles. En su libro profetiza: " Cuando un mayor número de personas descubran los secretos de la red global de las marcas y los logos, mayor será la indignación que alimente el gran movimiento político que se está formando, es decir , la gran ola de oposición que tiene en la mira a las corporaciones transnacionales".

Se siente parte del "Movimiento de los movimientos" - como ella llama al "pueblo de Seattle"- y lo define como un movimiento por la democracia y la libertad contra una globalización que ha traicionado sus promesas de desarrollo y equidad, que "canibaliza todos los aspectos de la vida, privatiza no sólo el agua,la escuela, los sistemas de salud, sino las simientes mismas de la vida".

Reconoce que este gran movimiento de diversidades debe mucho a la práctica reticular, fluída y no jerárquica del feminismo de los setenta y cree que el alma de éste son las mujeres aun si aparentemente no tienen voz. "Nunca como hoy ha sido tan necesaria la lucha contra el sexismo,porque este capitalismo  golpea de manera directa a las mujeres ".

"No Logo" nos ayuda a imaginar otro mundo, sabiendo que no es posible volver atrás.