|
AGOSTO 2009 |
|
|
Mujeres en HONDURAS Por
Sara Lovera, enviada Tegucigalpa,
Honduras, 20 de agosto, Palabra
de Antigona.
El
golpe de estado en Honduras, que sacó a los militares a las calles ha
producido un impacto diferenciado en las mujeres, en un país, donde la
polarización ha dividido opiniones, posiciones y familias. Además
de recibir represión específica, la
situación de ruptura institucional, con un gobierno de facto e ilegítimo,
las mujeres se dan cuenta de que con un plumazo han desaparecido el
sentido y los programas del Instituto Nacional de Es
increíble como, incluso en una situación límite, las feministas
organizadas se resisten a
abandonar la institucionalidad y esperan. En Honduras la situación, las
ha dejado exhaustas, han pasado la prueba de las armas otro gobierno, ilegítimo
y de extrema derecha. El
grupo que se ha sentado en la casa presidencial, que tiene el control de
las fuerzas armadas y las policías, los presupuestos, aunque pobres, ya
han desmantelado el Instituto de las
Mujeres, de un ministerio a una dirección. La
lección es que los golpizas están avalados por supuestos legales, entre
comillas, y cuentan con la anuencia de los grupos económicos. Cada día
que pasa parece más clara la intervención de los Estados Unidos, así
como los antiguos grupos de
poder. En
ese escenario las construcciones de las mujeres, las que hemos creído que
fueron respuesta a nuestras demandas, por los que luchamos desde hace
décadas, dejan de existir del todo, porque desde antes fueron
controlados por una política que no está instalada realmente en la visión
gubernamental. Para
mi está es la oportunidad de debatir cómo entendemos la relación del
movimiento con el sistema. Donde y cómo ponemos nuestras energía y hasta
donde nos envuelven los movimientos mixtos que al llegar al poder, vuelven
a la carga contra los avances de las mujeres. . En
Honduras, un grupo importante de defensoras de los derechos humanos, se
reunieron entre el 17 y 21 de agosto, para constatar lo que ya sabemos:
las mujeres estamos masivamente fuera de nuestras casas en todos los
campos, en esa medida seremos reprimidas
como se reprime a los hombres,
y con el uso y abuso de nuestros cuerpos. En
todos los golpes de estado y en todas las represiones, el cuerpo de las
mujeres ha sido botín y se ha expuesto a abusos sexuales y psicológicos
aprovechando nuestra enajenación maternal. Igual en Honduras que en
Atenco, igual que el abuso de los militares mexicanos en Chiapas o en
Castaños, Coahuila. El
tema es por qué creemos en avances inexistentes Les
cuento, durante los últimos años se han invertido miles y miles de horas
y energía en capacitar a
funcionarios, a hombres de la policía, y aún, del ejército para que
comprendan cómo las mujeres somos seres humanos, con mismos derechos y
que no somos objetos sexuales. La
cooperación internacional sostenía en Honduras, el 90 por ciento de sus
gastos de operación, es obvio que antes del golpe y después del golpe no
existe la voluntad política para realmente transformar las cosas de modo
que no tengamos que hablar de feminicidio, dominación y violencia contra
las mujeres. Hay
algo más: La diferencia, como yo misma observé durante los primeros años
de la revolución en Nicaragua, las mujeres están resistiendo, pero esta
vez están haciendo política
organizadas como feministas. Eso no lo vimos en otros conflictos, ni
siquiera en Oaxaca o en Chiapas en México y tampoco en los procesos de
paz en la región centroamericana. Sin
embargo y no obstante el avance de las que hicieron la revolución en Cuba
con las que muchos años después llegaron al poder en Nicaragua en 1979.
Ahí las mujeres, en general, fueron reconocidas Más tarde su programa de
acción denegado. Pero
hoy sabemos, con claridad, que sin una transformación a fondo de las
relaciones entre los hombres y las mujeres, todo puede ser simple ilusión.
30 años después a las nicaragüense se las persigue, se las judicializa.
Son a las mismas que
estuvieron en la guerrilla sandinista; en Cuba, 50 años después de la
revolución, las mujeres empiezan a habar de género y feminismo, en México
las priistas que se aliaron con las feministas para empujar la
despenalización del aborto, hoy, con alo prianista consienten que sus
legisladores hombres o mujeres, voten a favor de las iniciativas de la
derecha para impedir la libre interrupción del embarazo y sostienen un
discurso tradicional. Temas
para pensar. En Honduras las
feministas están defendiendo el orden constitucional; están en el Frente
de Resistencia, están en las calles, a favor de una nueva constitución,
están a la espera de que Zelaya vuelva al país. El
tema es cómo será el futuro inmediato. Si la vuelta de Zelaya no se
consigue y se produce una larga noche antidemocrática, las feministas
tienen nuevos desafíos y pocas respuestas. Hoy el tema es que pasará si
se hacen elecciones y qué pasará si no las hay.
|
RADIO INTERNACIONAL
FEMINISTA-FIRE