Imprimir

Ministra de Trabajo de Barbados: el cambio cultural
sobre la violencia es tan complejo como lo que pensamos de la vida misma

plenaria_1_barbados-edit

 

 

Barbados, 11 de octubre, Radio Internacional Feminista

 

Esta mañana en Barbados, la Ministra de Trabajo de Barbados, Esther Byer Suckoo hizo un llamado a recordar y reconocer  “el trabajo de aquellas en cuyos hombros nos paramos” para realizar  los que nos corresponde. Recordó que durante muchos años la lucha contra la violencia hacia las mujeres fue el trabajo solitario del movimiento de mujeres del mundo y unos pocos hombres. “Ese movimiento entendió el impacto de la violencia doméstica en nuestras sociedades, además de encontrar en este tema de agenda un punto de unificación hasta convertirse un una sola voz fuera en el Norte, el Sur, las mujeres afro o indígenas, las de fe, etc.”

 

 

 

 

Haciendo un poco de historia reconoció que desde 1928 en Cuba la Conferencia Internacional de Estados Americanos trató el tema de la igualdad y el de la violencia contra las mujeres. “En esa reunión las mujeres buscaron que se adoptara una Declaración sobre la Igualdad de las Mujeres, pero aceptaron en su lugar la creación de la Comisión Interamericana de la Mujer (CIM).”

 

 

Dijo que hubo que esperar 50 años de arduo trabajo de cabildeo para que se reconociera formalmente en 1975 durante el Año de la Mujer de las Naciones Unidas para que la presencia de las mujeres, su fuerza y su determinación fueran reconocidas, aún que seguían siendo golpeadas. “Vino la Década de la mujer y las conferencias mundiales. La III en Nairobi, Presidida por la ahora difunta Gobernadora General de Barbados, Dame Nita Barrow, hasta que la IV Conferencia en China en 1995 produjo una Declaración que reconoce que los derechos de las mujeres don derechos humanos y que uno de ellos es el derecho a una vida sin violencia.

 

 

 

Mencionó la Convención por la Eliminación de la Discriminación (CEDAW) en 1979,  una creación en la ONU de Relatora Especial en 1994, una Convención en la OEA en la década de los 90  y muchos otros mecanismos, instrumentos y declaraciones. “Señoras y señores, en este recorrido del recuerdo se nota que ha sido un largo viaje con algunos logros; por eso cuando nos reunimos aquí ahora en esta Conferencia sobre Rendición de Cuentas, debemos preguntarnos ¿A quiénes vamos a pedir cuentas por esta lucha por la vida de las hermanas, por nuestras vidas?

 

 

 

Reconociendo los distintos niveles de responsabilización por los que hay que seguir luchando, entre ellos lo individual declarando una política de cero tolerancia; el nivel comunitario recordando a las vecindades, las iglesias, las escuelas y otras  que sí somos responsables por velar por nuestras hermanas y a indignarse y responder ante lo que pasa con la  violencia; a las autoridades públicas, sean policías, doctores, enfermeras, maestras y maestros, abogadas y abogados, y magistrados que deben ser valorados y los gobiernos juzgados y votados en oficio de acuerdo a su postura y lo que hacen sobre este tema.

 

 


“Pero debemos reconocer que esta lucha tiene que ir más allá de las leyes y las políticas. En Barbados tenemos leyes, grupos de mujeres trabajando hace 44 años para poner fin a la violencia, una línea de emergencia y albergues, pero con todo esto, el estudio de CADRES, INC) más reciente indica que uno de cada 4 homicidios entre el 2000 – 2007 tuvieron como causa la violencia doméstica.”

 

 

Destacó que por ello el segundo enfoque de la conferencia es crítico: cambiar la cultura para poner fin a la violencia, indicando que la misma investigación citada da cuenta que los perpetradores entrevistados son personas que se sienten fuera de control de si mismo y siente que puede controlar su pareja mediante el uso de la violencia.”  Añadió que en otros espacios,  el énfasis es puesto en el poder y el control del agresor y la dependencia de la víctima/sobreviviente y la desigualdad general entre hombres y mujeres.

 

 

“No ha sido suficiente lo que hemos hecho en nuestros planes y programas,  por lo que argumento  que hay sabemos más acerca de lo que cambia el comportamiento y el conocimiento, la legislación y las políticas no son suficiente.  La gente de hecho necesita relacionar los cambios con beneficios personales primero, y luego otros beneficios. Para probar este enfoque, creo que hay que hacer las conexiones entre la violencia doméstica y el costo socio económico que tienen en individuo, la familia y el estado.”

 

 

Los ejemplos se refieren al costo en salud, al costo en servicios legales, en la perdida de productividad, los niños y niñas que fallan en la escuela, etc. “?Cuánto no se ahorraría socialmente si se le pone fin a la violencia doméstica? Es terrible reducir esto a figuras, pero el dinero habla.”

 

 

Sobre las masculinidades, afirmó que está construida sobre un fundamente de lo que es la violencia, validando los que se arriesgan, los que no se rinden, los que pelean.  Ridiculizamos los que son honestos con las mujeres y los que apoyan a sus hijos y su ex esposa. “Las masculinidades están hiperheterosexualizadas, de múltiples parejas y la homofobia y apoyada en la dominación del hombre y la subordinación femenina”.

 

 

 

No es fácil, terminó diciendo, ”esto es tan complejo como nuestra comprensión de la vida misma; no hay que tenerle miedo, hay que enfrentarlo directamente.”

 

 

 

A las mujeres jóvenes les digo que la auto actualización es el proceso de decidir construir la vida que una quiere, no la que le ofrece la pareja nada más.  “La educación, la capacitación y la gestión son oportunidades para eso. Aprendan sobre la violencia y sobre sus parejas antes de comprometerse, pero sobre todo, aprendan a conocerse así mismas: lo que quieren y lo que no quieren.   “Los cambios culturales requieren que cada uno de nosotros ubique cómo sus acciones y comportamientos han apoyado la cultura de violencia y abuso”.

 

 

 

Para finalizar sugirió que es los dos días de deliberaciones, “removamos las estructuras de dominación y jerarquía que a veces restringen el flujo de ideas y creatividad  que se requiere para resolver estos temas tan complejos.”

 

 

 

La Ministra abrió la primera sesión de la conferencia caribeña que se ha constituido en el Lanzamiento Regional de la Campaña del Secretario General de la ONU para poner fin a la violencia, que se realiza en el Hilton Barbados entre el 11 – 12 de octubre.

 

 

 

Para más información ir a www.radiofeminista.net