Radio Internacional Feminista, junio 2002

Mujeres Colombianas contra la Guerra

Por Katerina Anfossi

17 de junio de 2002: Múltiples grupos y organizaciones de mujeres se han unido en la preparación y participación para la gran marcha de mujeres por la paz el próximo 25 de julio en la ciudad de Bogotá. Mujeres procedentes de distintas zonas del país llegarán a la capital para encontrarse en la Plaza Bolívar en un acto que espera reunir más de 20000 personas.

Esta marcha se suma a las incontables acciones que el movimiento social de mujeres viene desarrollando por el fin de la guerra, el alto al fuego y la reanudación de la negociación política del conflicto armado, que por más de 38 años ha sumido a Colombia en una violencia sin límites que anualmente cobra la vida de alrededor de 3500 personas. "Cada día 20 personas son asesinadas por razones sociopolíticas; 5 por enfrentamientos guerreristas y 15 en sus residencias, trabajos o camino a ellos. 1000 personas son desplazadas diariamente, 42 cada hora, una familia cada 10 minutos".(1)

"Vemos con terror un espectáculo de guerra que no es otra cosa que la continuación de una concepción patriarcal, que asume la guerra como partera de la historia y de la humanidad y que, infortunadamente define hoy los destinos de la humanidad"
Mujeres Colombianas por la Paz

Con una población cercana a los 38 millones de personas, Colombia presenta relaciones extremas de desigualdad social y ecónomica, agravadas por el conflicto armado, ejemplo reflejado en los 23 millones de personas que carecen de ingresos para la educación, vivienda y salud, con más de 2 millones de desplazados internos en su mayoría mujeres campesinas, que han abandonado sus parcelas de cultivo, para hacinarse en campamentos de refugiados o en los barrios marginales de Bogotá.

Frente a estos hechos la determinación de las mujeres por alcanzar la paz ha permitido que concuerden en posturas políticas que desde sus propios partidos no habrían logrado. Asimismo, este movimiento se define como una fuerza política por la paz, que enfatiza que es desde la ciudadanía colombiana desde donde se gesten las propuestas y acciones para poner fin a la guerra.

Para las organizadoras, la " toma de Bogotá" como también se le ha llamado, es un manifiesto frente a los actores armados de mantenerse en forma directa y autónoma en las negociaciones hacia el proceso de paz.

Detener la confrontación, desmilitarizar, recuperar la vida civil y hacer un llamado a la ciudadanía a que se incorpore en las acciones por la paz, conducirá los pasos de miles de mujeres y hombres que en su ruta a Bogotá se aferran al derecho a construir una paz con la justicia social y equidad de género.

(1) Fuente: Comisión Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Congreso Paz y País, Bogotá, mayo 2002


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