"Cuidado
Mister Pacheco..." Por Alda Facio
Su
torpe decisión de permitir que el gobierno de G.W. Bush incluyera a
Costa Rica en una coalición que está perpetrando una guerra de
agresión y por ende, totalmente contraria
al Derecho Internacional, además de ser un acto
inconstitucional, lo convierte a usted en candidato a
criminal de guerra. Es un acto inconstitucional porque quebranta el principio de legalidad contemplado en el artículo 11 de nuestra Constitución Política, según el cual, “los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad y no pueden arrogarse facultades que la ley no les concede”. Dicho
de otra manera, no existe en la Constitución Política ninguna
disposición que lo faculte a usted, y ni siquiera al Consejo de
Gobierno, para que pueda brindarle el apoyo a un país que le ha
declarado la guerra a otro. Y,
menos cuando ese país –Estados Unidos—lo ha hecho en contra de la
voluntad de la ONU, es decir, de manera ilegítima. Es más, la única posibilidad de actuación que tiene el
Poder Ejecutivo en relación a una guerra, es la que se presentaría
cuando otro país ataque al nuestro.
Pero aún ante un evento tan grave como este, el Poder Ejecutivo
tiene la obligación de solicitar a la Asamblea Legislativa su
autorización para declarar el estado de defensa nacional y para
concertar la paz.
Es además, un acto que lo convierte a usted en criminal de
guerra. Sí, así como lo lee: criminal de guerra. Su apoyo a la
masacre que lideran los Estados Unidos contra Irak, muy bien lo puede llevar a ser juzgado en la recién creada Corte
Penal Internacional, como
co-responsable de todos los crímenes que se están cometiendo en ese
país. Y no
podrá escudarse en el hecho de que usted sólo apoyo moral le dio a la
coalición militar, porque su conducta no lo exime de responsabilidad
según la legislación internacional.
Sí,
mister Pacheco. Enjuiciado usted, que por su arrogancia no se atrevió a
mantener a nuestro país fuera de esta coalición de la muerte.
Usted, que debió conocer mejor el sentir de este pueblo que
optó por la paz hace más de 50 años, al abolir el ejército. Usted, que debió haber respondido al señor Bush que no
podía cumplir con su mandato de apoyar su mortal coalición porque la
misma Constitución Política de Costa Rica se lo impedía.
Sí Mister Pacheco, usted bien
podría ser sentenciado como criminal de guerra en la Corte Penal
Internacional.
Es
más, su responsabilidad internacional en materia criminal se deduce ya
de principios generales del Estatuto y la Sentencia del Tribunal de
Nuremberg. Ese Estatuto no sólo estableció qué actos constituían
crímenes de guerra, entre los que están todos los que hoy día comete
la llamada Coalición Militar contra Irak; también especificó que
pertenecer a una organización que comete estos crímenes es un crimen
en sí mismo. (Art. 7 –11 del Estatuto de Nuremberg) Por
eso, Mister Pacheco, según el Derecho Internacional, usted no solamente
es responsable directo por los crímenes que cometa esa coalición, sino
que es penalmente responsable por pertenecer y meter a nuestro país en
una organización criminal: la Coalición Militar.
Es más, la Comisión de Derecho Internacional en sus comentarios
sobre el Estatuto de Nuremberg estableció su responsabilidad al
disponer que: “El principio de la responsabilidad individual por
los crímenes de Derecho Internacional quedó claramente establecido en
Nuremberg. (...) llegó también a la conclusión de que puede
castigarse a los individuos por violaciones del Derecho
Internacional".
Además,
los estatutos de los
tribunal internacionales para la Antigua Yugoslavia y el de Ruanda, en
su artículos 7 y 6
respectivamente, disponen respecto de los crímenes de su competencia
que: “(...) La
categoría oficial de un acusado, ya sea como Jefe de Estado o de
Gobierno, o como alto funcionario, no le exonera de su responsabilidad
penal y no es motivo de disminución de la pena".
Y
por último, el Estatuto de la Corte Penal Internacional recoge también
el mismo principio en su artículo 25, que además dispone que podrá
ser penado quien: 3.
a) Cometa ese crimen por sí solo, con otro o por
conducto de otro, sea éste o no penalmente responsable; b) ... c) Con el propósito de facilitar la comisión de ese
crimen, sea cómplice o encubridor o
colabore de algún modo en la comisión o la tentativa de comisión del
crimen...
Así que ya vio, Mister Pacheco, sobran las leyes y las razones
para que usted sea juzgado en un futuro no muy lejano.
Y como lee, de nada le servirá argüir que usted sólo apoyo
moral estaba dando, o que fue obligado, o “embarcardo”, porque
como lo establece el mismo estatuto, esas excusas no son
válidas.
Qué
ironía, verdad? Usted, que
se opuso a que una costarricense de la calidad moral e intelectual de la
Jueza Elizabeth Odio formara parte de la primera Corte Penal
Internacional, mañana es muy posible que sea juzgado por la corte donde
ella es, ni más ni menos, vice-presidenta! |