Servicio de Noticias de la Mujer

San José, 1 de mayo (Especial de SEM)  Vestidas de negro y llevando un féretro, cientos de mujeres en todo el mundo marcharon este 1 de mayo -- Día del Trabajador -- por la justicia y la paz en el Medio Oriente, ya que aseguran que  "sólo rompiendo el círculo de la violencia se podrá construir la paz". En esta capital se convocó a la actividad en las afueras del Teatro Nacional, en pleno centro de San José.

Las "Mujeres de Negro" son organización mundial cuya sección costarricense nació el 15 de abril pasado. Sus miembras llamaron a unirse a la marcha de los sindicatos y al acto especial que este día realizó el recientemente creado Comité por la Justicia y la Paz en el Medio Oriente y de apoyo al pueblo Palestino, compuesto por dicha agrupación, el Centro de Amigos por la Paz y otros.

La primera actividad de las Mujeres de Negro en este país fue la entrega al Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense de un pliego de peticiones de mujeres palestinas e israelitas organizadas en Bat Shalom y de la Coalición por una Paz Justa.

El grupo solicitó la puesta en práctica de la Resolución número 1325 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobada el 30 de octubre del 2000, en la que, por primera vez, se legitima políticamente a las mujeres en la lucha por la paz; se les otorga un lugar en las mesas de negociación de paz. Además esta resolución presenta un marco
legal para atender las violaciones a los derechos humanos de las mujeres y menores en las zonas de conflicto armado.

La viceministra de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Elaine White, se comprometió a estudiar cualquier gestión que se le presente por parte de las mujeres para promover su participación en las gestiones de una solución política del conflicto en Medio Oriente.

Para las mujeres palestinas y de Israel de Bat Shalom, la amenaza básica a los derechos y el bienestar de las mujeres israelitas y palestinas "reside en la perpetuación de la ocupación".

"Las flagrantes violaciones al derecho internacional y las normas morales por parte del gobierno israelita representan un gran reto a la comunidad internacional", manifiestan, señalando que ante ello, es  necesaria una respuesta humanitaria internacional "de manera inmediata".

De manera concreta solicitaron al gobierno de Costa Rica su apoyo para el envío de monitores internacionales al área, para la protección de la población civil palestina el  inicio de  esfuerzos diplomáticos urgentes con el fin de convencer a Israel de la necesidad de la desocupación para lograr la paz.

El pliego de peticiones de la Coalición de Mujeres por una Paz Justa, también pide en primer lugar que se ponga fin a la ocupación, que se incluya a las mujeres en los procesos de negociación de la paz y que se establezca el estado de Palestina junto al estado de Israel, de acuerdo a las fronteras que se establecieron en 1967.

Asimismo, que se reconozca Jerusalén como capital compartida de los dos estados, que Israel reconozca su parte de responsabilidad en las consecuencias de la guerra de 1948 y que busque, consecuentemente, soluciones para las y los
refugiados palestinos, entre otras demandas.

Por su parte, otras organizaciones sociales y populares, reunidas en el denominado "Cuarto encuentro nacional de la Asamblea del Pueblo", demandaron al gobierno de Costa Rica que se pronuncie condenando el genocidio del  pueblo palestino y que cierre su embajada en Jerusalem, por  los hechos acaecidos en los territorios palestinos en las últimas semanas, en los que "se ha atropellado la soberanía y la dignidad del pueblo", "regando con sangre de hombres, mujeres y niños las calles y los campos en una matanza infame". Tales agrupaciones exigen  "el cese inmediato de la agresión y genocidio
contra el pueblo palestino"y demandan el cumplimiento del principio universal de soberanía nacional y del derecho de autodeterminación de los pueblos.

Finalmente,  exhortan respetuosamente a todas aquellas agencias humanitarias a nivel internacional para que interpongan sus buenos oficios en socorro del pueblo palestino.

El neoliberalismo es igual a guerra y a muerte