Imprimir
PREGUNTAR TRES VECES DESPIERTA LA MEMORIA

II Festival por la Memoria
27 de febrero de 2011, Chimaltenango.
Radio Internacional Feminista

La segunda parte del día 26 de febrero estuvo referida a las estrategias y acciones para “Sanar y recuperar nuestro poder colectivo para erradicar la violencia sexual.” Participaron en el panel activistas y actoras de Colombia,  India y Guatemala.

Luz Estela Espina Murillo de “Vamos Mujer” en Colombia, para “pasar de la indignidad a la indignación”, presentó una canción de Petrona Martínez de la Costa Atlántica,  activista colombiana que creó “La vida vale la pena”. Al tono característico de la negritud caribeña, tambores afro y ritmo colombiana, la plenaria del Festival movió el cuerpo al unísono.

“Vamos mujeres” es una organización que trabaja con mujeres afectadas por el conflicto armado y en las familias su país. Citó un trabajo reciente de la Casa de Mujer que contiene datos que dan cuenta que entre el 2001 y el 2009 en 407 municipios, millón de mujeres fueron victimas de violencia sexual en el conflicto armado, es decir, un promedio de 54,410 mujeres cada año, 149 cada día y  6  cada hora, fueron víctimas de violencia sexual.

Somos parte de la Ruta Pacífica de Mujeres desde 1996 que a raíz de las violaciones de las mujeres indígenas en una zona de Urrabá. “Es una estrategia de ir a escuchar directamente a las mujeres afectadas en sus comunidades.”

Ellas no hablan de sanación, sino de reconstruir la identidad como decisión autónoma individual, pero que se hace en colectivo. Ruta Pacífica asume que la vida libre de violencia no solo compete a las mujeres, sino a hombres y mujeres. “¿Qué tipo de sociedad es aquella que es indiferente al daño y sufrimiento padecido por todas y todos los que se inscriben en la diferencia? ¿Qué nos revela de la sociedad y cultura, la admisión y aceptación de la destrucción del cuerpo de las mujeres?

Miriam Cardona de la Red de Mujeres por la Justicia Económica y Social, trabaja  poder, racismo y violencia sexual. “Una mujer, estando en un proceso de estos, nos decía que no sentía nada, pero su cuerpo se endurecía. Preguntar tres veces, despierta la memoria, porque el olvido está lleno de memoria. El trauma, como todo dolor que ha quedado en el olvido (que es inconciencia), desintegra el vínculo de bienestar. El cuerpo habla lo que la mente, que está acostumbrada a controlar, decreta que no siente y hace que la memoria quede grabada en el cuerpo, pero la mente diga que no siente nada. El impacto del trauma hace que silenciemos las señales del cuerpo, pero el cuerpo sigue hablando. Le decretamos olvido, que es el silencio del cuerpo. Estamos olvidando nuestra vida e historia. Cuando contamos las historias de lo que nos pasó, sin atender lo que dice el cuerpo, estamos quedando en el olvido, en el silencio. El objetivo es no sentir y se separa del actuar. Por eso a veces tenemos actuancias políticas muy luchonas para romper el silencio, pero no el silencio grabado en nuestros cuerpos. Es en el sentir en el cuerpo, como se hace eso.

En el último debate en el II Festival de la Memoria, Lepa de Serbia dijo que hay que definir lo que es la “justicia feminista”. “Lo principal es asegurar que las comunidades honren a las mujeres y transformar su culpa y vergüenza, trasladándola a los agresores.”  Aclaró que los tribunales de consciencia también son importantes porque impugnan a los responsables que no han sido nombrados o juzgados.

Taís, que forma parte de una colectiva mexicana que lucha contra los femicidios, dijo que hacen proceso judiciales de asesinatos de mujeres en el fondo hay una sospecha de que luchar lo punitivo es  contraproducente.

Una compañera guatemalteca que no se identificó dijo que estuvo triste y se sentía enferma hasta que la apoyaron Angélica a Amandine y se siente segura en el espacio. “Cualquier cosa que me pase en la comunidad, se que ellas están allí para apoyarme.”

Génica Mazoli de la Corporación Humanas en Colombia señaló la justa relación entre justicia y verdad. No siempre la justicia llega a la verdad. La de los victimarios no es la verdad de las victimas. La voz de las mujeres no está.

Angélica López pregunta: ¿Cómo hacer para trabajar en la desestructuración del poder sobre el cuerpo?

Lepa: El tema de la sanación es nueva en el movimiento en Europa, enfoque feminista de la justicia, es empezar con la sanación. Hay que recoger la experiencia de ustedes. La justicia feminista es poner el sujeto en las mujeres y es la tradicional la que pone el enfoque en los agresores. (aplausos)


Galería de Imágenes
Galería de Audios
Trasmisión en Vivo de Radio Internacional Feminista
Programa de Actividades del II Festival Regional por la Memoria

{JComments ON}