7 de febrero del 2012
Nathalia Rojas Zúñiga/Radio Internacional Feminista
La comunidad indígena Ngäbe Buglé se mantiene en lucha por la defensa de su territorio de la explotación minera, a pesar que la violencia de las autoridades panameñas cobrara la vida de un adulto y un joven de 16 años, y haya dejado a varias personas heridas, entre estas varias mujeres.
Valiéndose de golpes, armas y gases lacrimógenos, la policía militar del gobierno de Ricardo Martinelli ha detenido a varios y varias manifestantes. Dentro de las personas afectadas se encuentran incluso adolescentes.
“Activistas denuncian que se están violando los derechos humanos a los detenidos en David y en La Joya. Se les mantiene con los brazos arriba esposados, se les priva de alimentos y agua, no se les curan las heridas. La situación de los detenidos, sin posibilidad de asistencia legal, y de los heridos en los hospitales, a los que se les niega acompañamiento de familiares o de organizaciones, es grave. Se reclama la presencia de observadores internacionales o nacionales”, citó el portal digital Otramérica.
Pese a que el mandatario Martinelli había acordado proteger la región ocupada por la comunidad Ngäbe Buglé de la minería, el interés por reavivar esa actividad pese a la oposición de sus habitantes llevó a violentar los derechos de los pueblos originarios.
Según informó el diario local La Estrella, los grupos indígenas confirmaron hoy que aceptan dialogar con el gobierno, con la condición de que se detenga la represión policial, se libere a las personas detenidas y se le brinde apoyo a la familia de Jerónimo Rodríguez Tugri, quien fue asesinado durante las protestas.
Sindicatos y docentes en Panamá han manifestado su apoyo a esta lucha en otros puntos de esa nación. En otros países, se convoca a protestar en cada una de las embajadas de esa nación.
El bloqueo finalizó luego de la firma de un convenio de ocho puntos que incluyen la suspensión de las protestas por parte de la etnia Ngäbe Buglé, y el reinicio de la discusión legislativa de un proyecto de ley que regule la actividad minera e hidroeléctrica en esa comarca, el cual fue suscrito por la cacica general de la Comarca Ngäbe Buglé, Silva Carrera, y el presidente de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe Buglé, Rogelio Montezuma.
El pueblo de Ngäbe Buglé ocupa un territorio de casi 7.000 km entre Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas; área en la que habitan más de 154.000 indígenas.
Foto tomada del Facebook del Partido Revolucionario de las Trabajadoras y los Trabajadores.